Volvíamos a clase tras el fin de semana con nervios por
saber cómo sería el examen que nos tendría preparado María Jesús. Nos tenía con
una gran intriga ya que consideraba que el examen iba a ser raro pero no nos
decía ninguna pista más.
Para nuestra sorpresa, el examen se componía de dos partes.
La primera consistía en realizar una escultura del instrumento de la orquesta
que te tocase para realizar una gran orquesta final como se observa en el vídeo
que os he colgado.La segunda parte del examen se basaba en contestar una serie de preguntas que expuso nuestra profesora. Dichas preguntas eran para relacionar el gran examen práctico que nos propuso con los contenidos aprendidos durante el tiempo de clase, valorar si nos implicaríamos de la misma manera en el trabajo si no hubiésemos sido evaluados y cómo lo llevaríamos a las aulas de los niños de primaria, con sus diferentes aspectos para trabajarlo y cómo lo evaluaríamos.
Al final de esas preguntas teníamos que ponernos una nota realizando una autoevaluación del trabajo que hemos realizado individualmente. Ha sido una examen muy lúdico y me ha gustado bastante la idea tanto para nosotros siendo adultos como para los pequeños porque permite olvidarse del nerviosismo y la tensión de los típicos exámenes orales.
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